Atrincherada
en mi casa, huyendo de la ola de calor asfixiante que no deja respiro alguno en
el Mediterráneo, he pasado algunas horas frente al televisor.
Entre
las series disponibles, me llamó la atención el título de una serie coreana llamada
“Recuerdos de la Alhambra”. Pensé rápidamente en Granada, una de esas ciudades
que aún no he visitado pese a estar solo a quinientos kilómetros de distancia. ¿Coreana?
Quise saber más, por supuesto.
Dieciséis
capítulos en los que se busca al creador de un magnífico juego de realidad
aumentada mientras se teje una historia de amor entre el inversor tecnológico que
lo busca y la dueña de un hostal en Granada.
La
he visto en versión original y subtitulada en español. Contiene todos los
ingredientes que me atraen: acción, ficción, suspense, amor, y, de regalo, la nueva tecnología virtual. Un cóctel molotov difícil de agitar, pero, esta vez, ha valido la pena. Sin
duda, Hyun Bin, lo borda.