De la noche a la mañana



De la noche a la mañana... me quedé sin casa, sin trabajo, sin coche, sin esposa, sin hijos y sin amigos. Al principio, venían y me contaban sus cosas. Luego, la típica visita de cortesía y si te he visto no me acuerdo.

Aquí, recluido entre estas cuatro paredes, parece que mi espera no tiene fin. Pero el día que abran la tapa para exhumar mis restos y colocarnos juntitos, se arrepentirá de sus maltratos en vida. Ya he reservado plaza en el Hotel Belcebú para amargarle toda la eternidad.


 

8 comentarios:

  1. Maltrato postergado. No es fácil hacer hablar a los muertos y que no resulte chocante. Lo consigues.

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  2. Creo que si los muertos nos hablasen, a más de uno nos daría un patatús.

    Me reí un montón cuando leí la novela de Joe Alamo "Tom Z. Stone", pero no sé si yo soportaría la convivencia con reanimados. Si quieres leer una de zombies con un toque de humor inusual, te la aconsejo. Joe sí que lo consigue. Lo mío son tonterías.

    Gracias por tu comentario, Janial. Un saludo.

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  3. muy directa y tétrica, siempre nos quedará el Hotel Belcebú, para alguna juerga.
    saludos

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    1. Mi sentido del humor, que no me abandona pese a la que está cayendo.

      Si finalmente nuestros huesos van a parar a este Hotel, no olvides traer tu cámara para inmortalizar la juerga.

      Gracias por comentar Xavi. Un abrazo.

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  4. Ya me contarás qué tal por ese hotel...que promete.
    Un saludo.

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    1. No te preocupes, que si me toca habitación con línea directa e internet, te mando un whatsApp y te cuento con todo detalle.

      Un abrazo.

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  5. Seguro el Hotel Belcebú es una de las franquicias del Purgatorio, aunque pudiera ya estar en la antesala del Infierno mismo. En cualquier caso, no suena muy placentera la estancia.

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  6. Diste en la diana, es una de las franquicias del Purgatorio.

    Y, por la ira tan aferrada del esposo, creo que éste acabará chamuscado.

    Hace tiempo leí "El último Catón", de Matilde Asensi. Su visión particular de "La Divina Comedia" y sus múltiples conocimientos de religión, ciencia, historia y literatura universal, hacen de este libro una delicia. Si puedes, no dejes de leerlo.

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